Sentirse como un disléxico por un momento
Sam Barclay, un diseñador gráfico que sufre dislexia, ha sacado adelante un libro llamado I Wonder What It’s Like to be Dyslexic (Me pregunto qué se siente ser disléxico), en el que el lector se va a sentir con la misma limitación para la lectura que alguien que, como Barclay, sufre la enfermedad. Y tendrá que luchar contra el entendimiento desordenado de las letras durante toda la lectura.
Como dice el eslógan del libro: “Con belleza, el diseño le llevará a vivir la experiencia de luchar con la lectura”, con frases como “The fox jumped over the lazy dog” (el zorro saltó sobre el perro perezoso), en distintas puestas en página y tipografías, como una bautizada como “You can read me”, en la que parte de cada letra desaparece. Sí, se logra entender, después de varios minutos descifrándola. Y esto con esta simple frase.
Un proyecto con gran apoyo en la red
El proyecto buscaba fondos vía crowdfunding desde kickstarter, y ha sido un éxito tanto de aportes económicos (con más de 60 mil euros recabado entre casi 1.500 personas), como de críticas y reseñas en los medios más prestigiosos, como Wired o Medical Daily. El libro busca mostrar cómo lucha una persona con discapacidad de aprendizaje. Para que el lector se sienta como disléxico y así se logre establecer empatía hacia las personas con este trastorno, Barclay también utiliza una palabra simple, como “Reading” para colocar las letras de forma desordenada, tal como la ve él: GNIDAER, GINADRE, IGANRDE, IAGRNED…
La dislexia es la dificultad para leer, lo que hace que se requiera un enorme esfuerzo para su comprensión. Se estima que 5% de la población puede padecerla, por causas hereditarias pero también por dificultades en el embarazo, lesiones cerebrales o problemas emocionales. En la presentación del proyecto, Barclay explica: “Gente de todo el mundo lucha con la lectura por varias razones, incluyendo la dislexia, la falta de educación y el desconocimiento de un idioma. Las personas con dificultad para leer a menudo son capaces de pensar de una forma diferente a la del resto de la gente, lo cual les permite ser capaces de hacer verdaderas hazañas. Sin embargo, estas personas son malentendidas y tratadas injustamente. No animarlos, de una forma que tenga sentido para ellos, puede limitar y dañar su capacidad para progresar”.
Editorial: eldiariomontanes.es
Autor: L. ONTIVEROS
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