Algunos hombres para conseguir una voz acorde con su identidad inician tratamiento de hormonoterapia, y con menos frecuencia por cirugía (Tiroplastia de tipo III) donde se puede conseguir una voz más grave, sin embargo, con el tiempo, ya no se observa ningún cambio significativo con el tratamiento de hormonoterapia y debido a ello (entre otras causas) suelen aparecer síntomas de abuso vocal (como la inestabilidad, la fatiga vocal, tensión muscular, ronquera o aspereza). Por ello, la figura del logopeda es fundamental para que te guíe en este proceso de aprendizaje, enseñándote a usar tu voz de forma funcional (y adaptarte a tu nueva configuración vocal), buscando siempre la naturalidad en el habla y la voz.
Además, en los procesos de modulación de la voz, hay que tener en cuenta la resonancia vocal, ya que aunque la testosterona puede provocar cambios en las vías respiratorias superiores y en la frecuencia de los formantes, no se ha demostrado que ello produzca una resonancia suficientemente masculina.
De igual modo ocurre cuando expresamos distintas emociones, las palabras son acentuadas y la intensidad elevada, lo que va a desembocar en restricciones propias que llevan a una expresividad inadecuada.