Lo primero que hacemos, en la primera consulta, es conocer cuáles son tus necesidades, para así identificar un origen y marcar unos objetivos que resulten viables. En todo momento, te acompañamos, motivamos y ayudamos en este camino, el de la alimentación saludable, que es mucho más fácil de lo que piensas..

1. Planes nutricionales personalizados en función de tu situación, características, necesidades y de los resultados que quieras obtener.
2. Consejos y tratamientos para prevenir la aparición de enfermedades vinculadas a una alimentación inadecuada o mejorar alguna patología ya subyaciente.
3. Planes elaborados con alimentos saludables y evidencia científica.

A nosotros no nos gusta decir que ponemos dietas, solo que animamos al cambio a nuestros pacientes y que les hacemos planes de alimentación saludables basados en sus gustos y necesidades. ¿Por qué? Porque una dieta conlleva al fracaso. Pasar hambre no es una opción viable. Sabemos que la mejor forma de que una mente y un cuerpo se mantengan sanos es creando hábitos alimenticios.

Nuestra filosofía y nuestra forma de entender la alimentación parte de un origen: el equilibrio. Por este motivo, no nos gusta recurrir a las famosas ‘dietas milagro’ o recurrir a productos que a largo plazo puedan perjudicar a nuestros pacientes.  Más que dietas, lo que nos gusta en nuestra clínica es motivaros a implementar hábitos de vida saludables y una alimentación sana y equilibrada que pueda ayudarte a sentirte bien contigo mismo.

Nuestras sesiones de nutrición están diseñadas para la adquisición de nuevos hábitos alimentarios saludables de forma individualizada y adaptada a cualquier posible patología o situación del paciente.
La frecuencia de las revisiones dependerá del objetivo y se establecerán en función de las necesidades de la persona. Al principio, se hará una entrevista para conocer lo esencial del paciente y realizar un plan alimenticio a medida. Tras esta primera toma de contacto, lo recomendable es tener las revisiones cada 15 días.

Se facilita un plan alimenticio personalizado y adaptado a posibles patologías como guía para mejorar su alimentación. En cada sesión, valoraremos los cambios que se han producido y resolveremos posibles dudas surgidas durante el proceso, además de contar con una educación nutricional y herramientas que le ayudarán en un futuro de mano del profesional.

En cada sesión se medirá la composición corporal, muscular y se realizarán medidas corporales. Por otro lado, se aportarán nuevas ideas de recetas o menús, así como recursos de educación nutricional para sembrar las bases de un estilo de vida saludable, siempre desde el aprendizaje y manteniendo una relación sana con la comida.

Las sesiones para pacientes mayores de 18 años se realizan de forma individual a no ser que la profesional requiera la presencia de otra persona del entorno familiar.
En el caso de las sesiones infantiles, se contará con la presencia de los progenitores 10 o 15 minutos antes de finalizar las sesiones individuales con los niñ@s para proporcionar información sobre el progreso de adquisición de hábitos alimenticios, mejoras o problemas a resolver. 

El objetivo de la Consulta de Nutrición es solucionar los problemas de alimentación de forma personalizada. Para lograr este objetivo, se estudian los hábitos, los gustos y el estado físico y nutricional de la persona. A partir de este estudio, se elabora una dieta personalizada y se proporciona información específica. Con estas recomendaciones conseguirá mejorar los hábitos alimentarios.

1º Perder o subir peso: por circunstancias como malos hábitos adquiridos en la educación nutricional recibida desde niños, como efecto secundario de algún tratamiento, por genética, entre otros motivos, tenemos problemas de peso. Un profesional de la nutrición puede ayudarte a resolver estos problemas con una dieta personalizada y adaptada a tus necesidades y cambiar así tu estilo de vida consiguiendo un buen objetivo.

2º Enfermedades cardiovasculares, dislipemias, diabetes, hipertensión…: Muchas enfermedades crónicas en el adulto se originan por la exposición a múltiples factores de riesgo a lo largo de la vida, algunos de los cuales comienzan ya en el útero o en la primera infancia. Dos de esas enfermedades son la obesidad y el síndrome metabólico (SM), las cuales se han convertido en un serio problema de salud pública en nuestro país. Estas son entidades clínicas complejas y heterogéneas con un fuerte componente genético, cuya expresión está influida por factores ambientales, sociales, culturales y económicos, entre otros. El incremento paralelo de la frecuencia de la obesidad y del síndrome metabólico es un fenómeno mundial. La prevalencia del SM varía en función de la edad, el sexo, el origen étnico y el estilo de vida.

El principal problema del SM radica en que es debido a múltiples factores de riesgo como un desarrollo fetal o crecimiento en la infancia inadecuados, diversas circunstancias socioeconómicas adversas en la infancia y una gran variedad de factores socioeconómicos y de conducta en la vida adulta como por ejemplo la inactividad física. El nutricionista sabe cómo hacer que tu alimentación ayude al tratamiento de estas enfermedades ganando así salud y un mejor estilo de vida.

3º Malos hábitos alimentarios: Para adquirir un buen hábito, cuando el que tenemos ya no sirve o entendemos que termina siendo perjudicial para nosotros, debemos tener en cuenta ciertos aspectos:

• Actitud: es importante tener el convencimiento de que queremos cambiar nuestros hábitos porque es lo que necesitamos para nuestro bienestar.
• Motivación: Cambiar un hábito no es fácil, por lo que es muy importante que realmente queramos cambiarlo, y confiemos en que podemos hacerlo.
• Información: para favorecer el cambio, es recomendable informarnos sobre los beneficios que reporta el hecho de llevar a cabo ese esfuerzo. Los cambios visibles pueden tardar en aparecer, por lo que debemos tener clara esta información para no desanimarnos y abandonar. Evitando así llegar al extremo de sufrir enfermedades o trastornos hormonales por la mala alimentación.

4º Intolerancias alimentarias: ¿Notas que algún alimento no es bueno para ti? ¿Te han diagnosticado una alergia o intolerancia y no sabes qué comer? Lo normal cuando padeces una alergia o intolerancia es que notemos un malestar en nuestro organismo que haga que poco a poco vayamos retirando productos de nuestra alimentación. En ocasiones no sabemos qué podemos comer con exactitud y, posiblemente, la única respuesta que has encontrado a tus problemas es una lista genérica que te han dado con los alimentos que no puedes comer.

Mi trabajo como dietista – nutricionista es centrarme es ayudarte a descubrir, no sólo aquello que no debes comer para que te sientas mejor, sino todo aquello que sí puedes comer para lograr tener una alimentación saludable y adaptada a tu situación particular, que te ayude a mejorar tu calidad de vida.

Este servicio está pensado para todas aquellas personas que tengan intolerancia a la fructosa y/o sorbitol, intolerancia a la lactosa, celíacos, personas con déficit DAO, alergia a la proteína de la leche de vaca (APVL) o para los alérgicos a múltiples alimentos. Sea cual sea tu caso, buscaremos la alimentación más adecuada para tus circunstancias. ¡Déjame ayudarte y empieza a notar los beneficios en tu organismo!

5º Nutrición deportiva: el deporte y la alimentación deben ir ligados de la mano si realmente se quieren obtener buenos resultados deportivos. Por eso, si eres deportista profesional o amateur, necesitas una alimentación adaptada a la disciplina deportiva que practicas, ya sea para mantener el rendimiento obtenido hasta el momento o para incrementarlo, te brindaré la ayuda necesaria para conseguir tus objetivos deportivos.

La nutrición tiene un papel clave en el rendimiento deportivo. Una correcta estrategia dietético-nutricional, junto a un plan de entrenamientos bien estructurado y el descanso, son claves para alcanzar el mejor rendimiento, mejorar la recuperación, conseguir la composición corporal adecuada para cada actividad deportiva, prevenir lesiones y mantener una buena salud del deportista.

6º Educación nutricional: la educación alimentaria proporciona información, conocimientos y capacitación en nutrición. Es, por tanto, todo un éxito cuando se logran cambios significativos en los comportamientos y prácticas alimentarias. En este sentido, podemos hablar de las estrategias educativas que tienen como objetivo instruir de forma voluntaria conductas relacionadas con la alimentación. Estas son favorables para la salud, el bienestar del cuerpo y la mente del ser humano. La educación alimentaria busca que las personas tomen decisiones acertadas en cuanto a su alimentación, e involucra a la familia, a las escuelas y a la comunidad.

7º Dieta Vegetariana, vegana o crudivegana: muchas veces tomamos decisiones por ideología, por colaboración con el medio ambiente o simplemente porque sí. Pues es el mejor momento para ponerte en manos del nutricionista para realizar esos cambios en tu alimentación sin que te deriven en déficits alimentarios, haciéndote menús saludables darte ideas y hacerte la vida mucho más fácil.

8º Embarazo y lactancia: estos son momentos muy importantes en la vida de la mujer, hay muchos cambios en el cuerpo y muchas necesidades que cubrir. Es fundamental que el nutricionista forme parte de estas etapas para ayudarte a llevar una alimentación equilibrada y saludable.

9º Nutrición infantil y adolescente: tener hábitos de vida saludables para niños y jóvenes es primordial para un excelente crecimiento y desarrollo. Por eso, acompañamos a niños, adolescentes y sus familias a aprender a tener una alimentación sana y consciente. El sedentarismo es un problema habitual hoy en día y tenemos que facilitar que los niños hagan actividad física. Por esto y mucho más es bueno acudir al nutricionista y trabajar en equipo para que así la educación nutricional de vuestros hijos no les lleve a enfermedades asociadas a la obesidad.

10º Enfermedades digestivas: existen multitud de patologías intestinales. ¿Notas hinchazón tras comer? ¿Tienes dolores a nivel abdominal? ¿Te sienta mal algún alimento? ¿Eres una persona estreñida? ¿Te han diagnosticado alguna patología intestinal y no sabes por dónde empezar?

Te podemos ayudar si tienes SIBO (sobre crecimiento bacteriano intestinal), histaminosis alimentaria, candidiasis intestinal, Helicobacter Pylori, Síndrome del intestino irritable (SII), estreñimiento y otras muchas más. En todos estos momentos es de vital importancia acudir al nutricionista para que te ayude a solucionar todos estos problemas de salud que no te dejan hacer vida normal y hacen que la vida social sea difícil y en algunos casos imposible. Confiar tu salud en un profesional de la nutrición será una gran decisión para que te ayude a solucionarlos y llevar una alimentación sana y equilibrada.

NIVELES DE INTERVENCIÓN:

Sobrepeso y obesidad.

Patologías crónicas como diabetes, hipertensión, colesterol…

Patologías digestivas: intolerancias o alergias alimentarias, SIBO, SII, estreñimiento, H.pylori…

Nutrición deportiva.

Nutrición infantil.

Nutrición durante el embarazo, lactancia o menopausia.

Nutrición vegana y vegetariana.

Educación nutricional en la familia o etapa vital del paciente.

MATERIAL: tanita (báscula bioimpedancia), cinta métrica, tallímetro e informe con planes alimenticios pertinentes.

FORMA DE TRABAJO: sesiones individuales o familiares (en función del caso de cada paciente).

DURACIÓN: 1ª sesión: 45-50minutos // Siguientes sesiones: 20-30 minutos.